sábado, 26 de mayo de 2012

conflicto de la Franja de Gaza


El conflicto de la Franja de Gaza de 2008-2009, denominado Operación Plomo Fundido por las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), fue una ofensiva militar desde el aire, tierra y mar, precedida por una campaña de bombardeo aéreo El conflicto de la Franja de Gaza de 2008-2009, denominado Operación Plomo Fundido ‎) por las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), fue una ofensiva militar desde el aire, tierra y mar, precedida por una campaña de bombardeo aéreo sobre la Franja de Gaza (Territorios Palestinos), que tuvo inicio el 27 de diciembre de 2008 y que finalizó el 18 de enero de 2009. Fue dirigida contra objetivos de la infraestructura de la organización Hamás, principalmente puertos, sedes ministeriales, cuarteles de policía, depósitos de armas y los túneles subterráneos que comunican la Franja de Gaza con Egipto. El conflicto fue descrito como la “Masacre de Gaza" en gran parte del mundo.
Según el gobierno israelí, el objetivo de la ofensiva era destruir la "infraestructura terrorista" y la capacidad militar de Hamás, como respuesta al lanzamiento de cohetes y proyectiles de mortero, contra objetivos civiles israelíes por parte de milicianos palestinos desde la Franja de Gaza, dado que desde que acabó el alto el fuego que precedió al conflicto hasta el inicio de la ofensiva, más de 200 proyectiles impactaron en el sur de Israel. El ministro de defensa de Israel Ehud Barak declaró: "Hay un tiempo para la calma y un tiempo para la lucha, y ahora ha llegado el momento de luchar". En tanto que el primer ministro de Israel, Ehud Ólmert, advirtió de que "puede llevar tiempo, y todos y cada uno de nosotros debemos ser pacientes para que así podamos completar la misión".
Este conflicto provocó el mayor número de bajas en los últimos cuarenta años de conflicto árabe-israelí, catorce de ellas israelíes, de las que once eran soldados y tres civiles. Aproximadamente 1.400 palestinos murieron a consecuencia de los bombardeos y los combates urbanos; centenares de ellos eran civiles, aunque existen importantes divergencias entre las cifras aportadas por distintas organizaciones. Según el Centro Palestino para los Derechos Humanos, de los 1.434 palestinos fallecidos durante el conflicto 960 eran civiles, 288 de ellos menores de dieciocho años, mientras que un informe presentado por el ejército israelí reconocía 1.166 palestinos muertos, entre 457 y 295 de ellos víctimas civiles. La organización israelí para los derechos humanos B'Tselem cifró en 1.387 el número de palestinos muertos, de los que al menos 774 serían civiles, 320 de ellos por debajo de los dieciocho años. La Franja de Gaza resultó seriamente dañada y miles de edificios fueron destruidos, la mayor parte de ellos residenciales. Tanto las Fuerzas de Defensa de Israel como Hamás fueron acusados de haber cometido crímenes de guerra durante el conflicto por distintos informes de Naciones Unidas, Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
Inmediatamente después del inicio de la ofensiva, los grupos armados palestinos en la Franja de Gaza respondieron intensificando el lanzamiento de cohetes hacia Israel, y sus líderes hicieron llamamientos a la Tercera Intifada contra Israel y a la reanudación de losatentados suicidas. El sur del territorio israelí se vio sometido a una situación de permanente alarma, y los cohetes alcanzaron en repetidas ocasiones las ciudades de Sderot, Ascalón, Asdod y Beerseba, provocando la muerte de un soldado y tres civiles israelíes, así como decenas de heridos de distinta consideración. Tras el inicio de la invasión terrestre sobre la Franja, nueve soldados israelíes murieron en combate en diferentes acciones, cuatro de ellos como consecuencia del fuego amigo el 5 de enero. Otro soldado israelí murió el 27 de enero a consecuencia de las heridas provocadas por una bomba accionada por milicianos palestinos cerca del paso de Kissufim.
Tras la intensificación de la diplomacia en los días previos, el 17 de enero de 2009 el primer ministro israelí Ehud Ólmert anunció un "cese unilateral de las hostilidades en la Franja de Gaza", con una duración de 10 días. En este período, el ejército israelí siguió desplegado en la Franja, y según afirmó un alto mando del mismo, "si Hamás dispara contra las fuerzas israelíes, nos reservamos el derecho de responder". Tras la declaración de alto el fuego, varios cohetes cayeron sobre territorio israelí y hubo combates entre milicianos palestinos y militares israelíes en el interior de la Franja de Gaza, que provocaron la muerte de un ciudadano palestino.
El día siguiente, 18 de enero, fue Hamás junto con otras organizaciones palestinas quien anunció un "alto el fuego inmediato". Éste, con una duración de una semana, tenía como objetivo la retirada del ejército israelí del territorio gazací, según portavoces del movimiento islamista. Según un portavoz del primer ministro israelí Ehud Ólmert, el ejército israelí no contemplaba un calendario de retirada mientras no cesase el lanzamiento de cohetes sobre su territorio. Finalmente y tras varios días de tensa calma, los portavoces de las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron el 21 de enero que el ejército hebreo había completado su retirada de la Franja de Gaza, retornándose a lstatu quo previo al conflicto y retomando Hamás el poder sobre la totalidad del territorio gazací.





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